NICOLAS CAMPOS CAMPOS

(Nico)

El uno de enero de mil novecientos cincuenta, vio la luz en Facinas como el menor de cinco hermanos; Venancio, Anita, José Antonio y Maruja. Hijos de Antonio Campos Álvarez y Antonia Campos.

Creció como cualquier niño de su tiempo viviendo desde siempre en la calle Merced.

Vecino y por lo tanto compañeros entre otras de las familias de Cristóbal Cózar,  Pedro Salvatierra, José Ballesteros, Curro Cabeza, Lorenzo Aragón, Gaspar Álvarez, etc. 

Agotó todas las enseñanzas oficiales que se ofrecían en la época, incluso participó en nuevas ofertas como el bachillerato radiofónico, siendo ya adulto.

Desde muy corta edad demostró Nicolás, al que todo su entorno familiar y de amistades le ha llamado siempre Nico, que poseía una mente despierta y capacitada para grandes empresas, pero como tantos otros de su época, fue víctimas de la falta de oportunidades en materia de cultura y enseñanza del régimen de la dictadura.

Entonces para obtener alguna graduación había que desplazarse lejos del pueblo y correr con los gastos, cosa que no estaba al alcance de familias numerosas.

Por eso Nico se formó académicamente hasta donde le fue posible en el pueblo, pero no por ello dejó la formación que le proporcionaba la vida, el trabajo y su propia sagacidad.

Teniendo aún edad infantil ya trabajó en distintos comercios o en la oficina de correos, hasta  que ingresó como ayudante en la Caja de Ahorros de Cádiz en Facinas, siendo un adolescente.

Era director de esta sucursal Juan Cuesta Serrano, y administrativo José Cuesta Silva y Gaspar Cuesta Álvarez.

Su capacidad y categoría humana quedó de manifiesto día a día y año tras año en su trato con los vecinos y clientes, por lo que fue recorriendo todos los puestos de la entidad hasta llegar a la dirección.

Con el respeto y consideración de la empresa y con el cariño y amistad de todos los clientes y vecinos, ha visto Nico llegar la hora de su jubilación a principio de este año, pudiendo sentirse orgulloso de haber servido con lealtad a una institución y con toda honestidad y amabilidad a sus vecinos.

Todo ello ha quedado plasmado en el homenaje ofrecido por un numeroso grupo de compañeros en el trabajo, y en las demostraciones de reconocimiento de  los amigos.

Destacó en su juventud como un joven alegre, simpático, abierto y amigo de sus amigos. Participó en todas la actividades del pueblo, formando parte de la Comisión de Fiestas, grupos en la iglesia o como padre de alumnos.

Se casó con Pepi Jiménez Álvarez, hija de Antonio Jiménez el municipal, y han tenido cinco hijos; Jovanna, Emilio, José Antonio y Lorena, todos herederos de la honradez y formalidad de las familias que le precedieron.

Nico es una persona sencilla, inteligente y amable, padre y abuelo cariñoso y comprometido, religioso practicante, aficionado a compartir los buenos ratos con los amigos, andarín de nuestro entorno.

Merecedor de disfrutar de una vida placentera y feliz junto a los suyos después de haber cumplido con creces el papel que la vida le asignó en este pueblo al que quiso y se entregó.


COMIDA-HOMENAJE A NICOLÁS CAMPOS CAMPOS


El pasado jueves día 18 un grupo de cerca de cincuenta compañeros dedicaron un almuerzo-homenaje a nuestro vecino y amigo Nicolás Campos Campos con motivo de su jubilación como empleado de Unicaja, antes Caja de Ahorros de Cádiz.

        En el Mesón de Sancho se concentró este grupo llegados de toda la zona comprendida entre La Janda y el Campo de Gibraltar. No faltaron el Jefe de Área antiguo y el actual, como demostración de la huella dejada durante tantos años.

        Durante la jornada le fue reconocida la gran trayectoria profesional y humana de este hombre que desde los doce años se entregó como fiel representante de esa entidad.

        La compañera y amiga Quini Cuesta, me ha facilitado los datos y fotografías del momento, recordando que era su abuelo Juan Cuesta Serrano director de esta sucursal cuando Nicolás ingresó, y haciendo mención de lo emotivo y agradable que resultó la tarde.

        En los postres le hicieron entrega de una placa y un reloj como recuerdo de este acto y del cariño y respeto de todos los compañeros. Nico, emocionado, agradeció el detalle y expresó su sorpresa por el número tan elevado de amigos que se habían sumado. “No podía imaginarme que fuera yo tan querido”, esas fueron sus palabras.

Un homenaje merecido para quién entregó su vida al servicio de una entidad.



Nico estuvo acompañado por jefes y compañeros. Foto de Quini Cuesta.

Nico correspondió al detalle de sus compañeros. Foto de Quini Cuest